Nueva York.- En apoyo a las medidas de protección al medio ambiente, los restaurantes, supermercados, tiendas y otros tipos de comercios, han dejado de utilizar envases plásticos o poliestireno para despachar las compras de sus clientes, antes de que entre en vigencia el primero de marzo la legislación que prohíbe el uso de poliestireno.
Debido a la decisión colectiva que han adoptado los dueños y gerentes de negocios de expendios, cuando los consumidores acuden a comprar a supermercados, restaurantes o tiendas deben llevar, por ejemplo, empaques biodegradables como fundas, cajas, vasos y platos.
Sin embargo, los comerciantes han comenzado a pedir más tiempo para educar a los consumidores, además de que no han conseguido por ahora las fundas de papel en cantidades suficientes.
El poliestireno o espuma de plástico, es un derivado del petróleo muy usado en el mundo con gran impacto en el medio ambiente que coadyuva a acelerar el cambio climático.
Datos de la alcaldía de New York, revelan que la ciudad generó el año pasado 28,500 toneladas de poliestireno expendido o que se recogieron en las calles. Esos productos causan gran daño medioambiental real, afirman expertos en el tema.
De esa forma, Nueva York se suma a otras 70 ciudades de Estados Unidos que aplican medidas similares. Sin embargo, es la ciudad más grande de las que han adoptado esa legislación y la que más basura genera.